El pulque fue considerado durante la época prehispánica una bebida
primordial para las ceremonias, se tenia la idea que con el pulque se obtenía
una mejor concepción de los mensajes enviados por los dioses, a las personas
que fabricaban el pulque se les llamaba “tlachiquero” que en náhuatl significa
rasguño o el que rasguña, como bien se sabe el proceso de extraer el liquido
consiste en tallar la pencas de maguey, esta bebida era principalmente
consumida por los sacerdotes.
Otro dato importante es que durante la época prehispánica es el
que, se recomendaba a las mujeres que se
encontraban próximas a dar a luz su consumo y también en los tiempos de la
lactancia. En los tiempos de los Mexicas a este liquido se le nombro iztac
octli o traducido como el (“licor blanco”).
Cabe mencionar que durante esa época el abuso del pulque era una
costumbre bastante reprobable, dado a que el estado de embriaguez causaba
actitudes no aprobadas por los miembros de la cultura, solo podía permitírseles
este consumo, a las personas enfermas y a los ancianos, en los tiempos actuales
el consumo del pulque en algunas regiones del país es una costumbre el estado
de hidalgo es uno de los lugares con mayor producción de esta bebida, la
podremos encontrar en diferentes variantes como
el poderlo combinar con fruta o verduras dándole al pulque un sabor
diferente pero igualmente delicioso, una costumbre prehispánica creada solo
para los altos rangos de aquellos tiempos y hoy una bebida considerada para
quienes gustan de disfrutar de un buena bebida
y por que no, una rica comida acompañada de este liquido que por muchos
es llamado graciosamente la carne de los pobres o la bebida de los dioses, pero
al final de cuentas una tradición que ha pasado por generaciones y que forma
parte de nuestro legado tangible y aun tenemos el enorme privilegio de poder
seguir disfrutando.
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