En la época prehispánica como en la actualidad se realizaban
rituales o ceremonias dedicados a la muerte, hoy en día seguimos con la
tradición de colocar ofrendas a nuestros difuntos y esta costumbre
evidentemente es un tradición heredada por los nuestras culturas prehispánicas,
rendir ofrenda a los muertos, fue para aquellos tiempos de gran importancia
dentro del sistemas de creencias, en los pueblos mesoamericanos se contaban un
sin numero de celebraciones, se señalan dentro del calendario Mexica el cual
constaba de 18 meses en los meses noveno y decimo estaban dedicados a la
celebración de los muertos, el noveno mes era dedicado a los muertos pequeños o
niños, mientras que el decimo era el mes dedicado a los difuntos adultos.
Los adornos dentro de la ofrenda son diversos y no podía llamarse
ofrenda si no contaba con un circulo de sal o de cal que son elementos que
significaban purificación o elementos santos que proporcionaban purificación a
la ofrenda, la cual era seccionada en cuatro partes, las cuales cada una era
orientada a los diferentes puntos cardinales, esto con la idea de que los
muertos no perdieran la orientación y poder ser guiados en su camino a casa,
dentro del circulo de sal o cal tal y como lo hacemos en la actualidad se colocaban
alimentos y bebidas, también se colocaban artículos que eran del gusto de los difuntos, las flores de cempasúchil es
algo que indudablemente no podía faltar, al igual que el incienso, las flores
como símbolo decorativo y por su gran durabilidad en el mes que se mantenía la
ofrenda, además de tener un olor muy peculiar. Las flores junto con los
inciensos eran una parte fundamental para poder guiar mediante los aromas a los
difuntos en su recorrido que tenían del mundo espiritual al mundo material, si lugar
a dudas las ofrendas son una de las
mejores tradiciones heredadas por nuestros pueblos prehispánicos.
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